Hace poco leía que, en una conferencia que dio en Palma, Luis Rojas Marcos decía que las españolas son las terceras en el mundo en esperanza de vida y afirmó que «viven mucho porque hablan mucho».
¡Qué cierto es! El simple hecho de «poner en palabras» nuestros pensamientos, ejerce dos milagrosos efectos: para el torbellino de preocupaciones que experimentamos en ocasiones (pues nuestra mente es muy rápida y a través de la asociación nos puede llevar en décimas de segundo de un sitio a otro) y nos hace ordenar y reenfocar nuestras ideas, pues con el lenguaje pensamos y con el lenguaje también creamos la realidad. No es lo mismo decir: «tengo que trabajar y después tengo que llamar a mi hermana porque el domingo tengo que preparar una comida familiar…» que: «voy a terminar este informe, así después, podré hablar tranquilamente con mi hermana para organizar la comida que quiero preparar el domingo…». Piénsalo, no es lo mismo. ¿Qué emociones genera la primera? ¿Y la segunda?
En un estilo de vida que fomenta el aislamiento, por no molestar… o por que no me molesten… son muchos los que viven solos. Pues bien, yo a estas personas les diría: habla más… aunque sea solo… Es muy posible que una vez que empieces a hablar solo, empiece a fluir en ti la comunicación y eso te lleve a dar otro paso: salir a la calle y hablar con alguna persona o coger el teléfono y llamar a alguien.
Habla aunque sea del tiempo, la situación política, del fútbol o de lo caros que están los huevos… pero habla… En ocasiones necesitamos uno o varios ratos de conversación intrascendente para después llegar a la verdadera comunicación. Cuando experimentas el placer de comunicarte de verdad con otra persona, desde el corazón, sin barreras, sin interpretar papeles… recibes un gran regalo: el regalo de la conexión. Las personas somos animales sociales por naturaleza, necesitamos estar en contacto, nos necesitamos unos a otros, merece la pena que trabajemos en nuestras habilidades de comunicación para conseguirlo… pero ese es otro tema.
¿Cuanto has hablado hoy? ¿Tienes a alguien al lado? ¿Le has preguntado cómo lleva el día… si cree que ganará el Barça La Champions … o si su madre está mejor? Habla… y si no sabes qué decir, llámame…
¡A por ello! 
Que cierto todo lo que cuentas en tu post Lola. Para mi hablar es terapéutico, sanador y otra modalidad del hablar es escribir, y nos hace sacar lo que llevamos dentro y darle forma… Lo más bonito de la comunicación mediante el habla es la posibilidad de conectar con otro.. y darte cuenta de que al final somos muy parecidos y necesitamos las mismas cosas.. Nos conecta con el otro.. Me ha encantaooo!! y ahora a prácticar mas.. Besitos, Merche
Gracias Merche, sí, escribir es otra posibilidad, estoy de acuerdo, es una opción más que interesante. En cuanto a la conexión… no hay más que ver el último post de Polo para entender a qué nos referimos… ¿verdad?
Un besazo guapa,
Lola
¡¡¡qué alegre!!! me espera una larga vida!!!
¡Ya te digo! Con la parrafada que nos vamos a echar hoy… yo creo que vamos a invertir por lo menos en otra semana más de vida… jaaaaaaaaaaa jajajjaja. Hasta lueguito (o Bis Bald, como dicen por aquí)…