En el taller de equilibrio y autoestima del mes pasado, tuvimos ocasión de experimentar a través de un ejercicio cómo puede llegar a pesar la carga que algun@s llevamos en forma de rencor…
El rencor es un sentimiento muy poderoso, tiene una explicación adaptativa, por eso lo sentimos: nos permite recordar y protegernos de aquello que en el pasado nos causó dolor. Hasta aquí, puede tener una función adaptativa, el problema es cuando se convierte en una barrera que nos aísla cada vez más, que nos separa de cada vez más personas y que nos hace dejar de vivir buenos momentos y experiencias únicas acompañad@s de personas que aunque en algún momento del pasado nos hicieran daño, también nos han aportado y lo seguirán haciendo, si se lo permitimos, muchos momentos maravillosos.
Hoy te invito por tanto compañer@ de reconcores a pararte a hacer una reflexión ¿quiero seguir manteniendo a esta persona alejada de mi vida? ¿Realmente fue para tanto? ¿Hay algo que quizá no expresé? ¿Pesa más su error que todo lo que me estoy perdiendo? ¿Acaso yo no cometo errores?
Te dejo pensando, no sin antes recordarte que si estás en Múnich, tal vez te apetezca pasarte por el taller de este mes: será el próximo sábado 29 (tuvimos que retrasarlo). Más abajo encontrarás el folleto, a lo mejor quieres pasárselo a alguien que necesite aprender a comunicarse mejor. Gracias por ello y… ¡Nos vemos! 🙂
Si te ha servido algo de lo que has leído en este artículo y piensas que podría servir también a otras personas que estén lidiando con el tema, te invito a compartirlo 🙂