Yo sí, me ha costado mucho reconocerlo, de hecho, es un tema que todavía me cuesta aceptar, pero sí, soy falible. Durante mucho tiempo me exigí ser infalible, yo no lo sabía, pero no me permitía enfermar, tampoco me podía enfadar, tenía que ser siempre productiva, simpática, estar guapa… Ha sido un camino largo, ySigue leyendo «¿Eres falible?»