Mientras revisaba documentación ayer para preparar un taller de asertividad que haré próximamente en Múnich, me encontré con unos consejos para la buena comunicación en pareja que hoy quiero compartir por si te encuentras en este estado.
Lo encontré en un libro de Olga Castanyer que se llama “La asertividad: expresión de una sana autoestima”. Al final del libro, cuando expone la forma de aplicar a situaciones reales los conceptos y herramientas que recoge esta publicación, dedica un apartado especial a la pareja, para la que hace, entre otras, las siguientes recomendaciones:
- “Dar gratificaciones: tanto verbales como materiales. Hay que explorar qué es lo que gratifica concretamente a nuestra pareja y no dar por hecho que le gusta “lo que a todo el mundo”.
- Agradecer gratificaciones: a veces, se da por supuesto que el otro debe llevar a cabo determinados comportamientos positivos y que no tenemos por qué agradecérselo. Mostrar abiertamente que nos alegramos le servirá de refuerzo para repetirlo otra vez y de información para saber que va por buen camino respecto a nosotros.
- Pedir gratificaciones: normalmente, se piensa que no hay que pedir las cosas porque es artificial y que el otro debe de saber lo que queremos y dárnoslo. … Nadie por muy enamorado que esté es clarividente y necesitamos saber exactamente qué le gusta a la otra persona para poder dárselo a su gusto. Hay que desterrar la idea de que pedir es rebajarnos y comunicar abiertamente qué y cuánto nos gustaría que hiciera la otra persona por nosotros.
- Expresar sentimientos negativos: es necesario que una pareja se comunique sentimientos de tristeza, enojo, malestar, frustración, etc. Pero haciéndolo de una manera asertiva, para no terminar, como ocurre muy frecuentemente, en peleas y acusaciones…
- Empatizar: desgraciadamente, esta es una de las conductas que menos aparecen en las parejas: la capacidad de ponerse en el lugar del otro y ver los problemas desde su punto de vista…
- Intercambiar afecto físico: muy importante y frecuentemente olvidado “al cabo de los años”, ya que se confunde muchas veces con intercambio sexual.
- Enfrentarse a la hostilidad inesperada o al mal humor: no todo son rosas en una pareja y, con mucha frecuencia, uno de los dos llega cansado, malhumorado o irritado… La persona asertiva puede reaccionar de dos formas:
i. … “yo no tengo nada que ver con tu mal humor”, etc.
ii. … “parece que estás muy enfadad@ esta noche… pero creo que ese enfado viene de otras personas…”.
Creo que estas técnicas pueden ser especialmente valiosas para los pertenecemos a parejas biculturales, en las que debemos prestar atención para no caer en “obviedades”. Espero que te sirvan, para lo cual, ya sabes que lo primero que tendrías que hacer es ponerlas en práctica… ; > ¡Feliz comunicación en pareja!
Muy bien expresado y muy de acuerdo con todo lo que dices, hija. La sapiencia habla por tu boca. Gracias por estas pequeñas recargas energéticas que nos envias los miercoles. Me encantan. Muchos besos. MJ
Gracias a tí por comentarlo hermana. En este caso no es «mi sapiencia» es la de Olga Castanyer, yo solo he copiado sus palabras. Me alegro igualmente si te sirven… Un besazo enorme…
Gracias Lola por tus sabios comentarios, me parecen muy acertados y interesantes. Ahora sólo falta ponerlo en práctica 😉 abrazo.
Gracias a ti Rousiña, y sí, así es… por «ósmosis» no funciona… ; )) Hay que ponerlos en práctica. Otro abrazo para tí y hasta pronto!!