Hola a tod@s amables y agradecid@s lectores,
En primer lugar quería daros las gracias por vuestro estímulo, por vuestro frecuente feedback simpático en el que much@s me decís cosas como… “gracias por tus mails, no te contesto nunca pero los leo y a veces incluso hago lo que dices”… ;D. Gracias a vosotros por leerlo, por compartirlo y si además os sirve, genial y ya si lo ponéis en práctica, ¡no os digo nada!
Estaba yo pensando que ayer empezó junio. Ya sé que siempre estoy hablando del tiempo (el cronológico) y es que tengo un poquito de obsesión porque tiene la costumbre de no volver, y además de lo que hayamos hecho con él depende lo que seamos ahora: la salud que tengamos, el trabajo que tengamos, la vida sentimental que hayamos construido, los amigos… ¿sigo? Yo creo que son buenas razones para seguir un poquito “rayada” con el tema del tiempo.
Entonces sigo: decía que ayer empezó junio, y eso significa que este mes llegaremos ya al ecuador de 2.014… ¡¿os dais cuenta?! Parece que fue ayer cuando nos estábamos tomando las uvas en casa de mi hermana Merce y hoy ya nos hemos ventilado casi medio año.
Me parece que es un buen momento para hacer balance, rescatar aquellos objetivos, tal vez polvorientos, que definimos para nosotros en enero y ver qué tal vamos. ¿Estamos haciendo lo que nos habíamos propuesto hacer? Si sí… ¿con qué resultados? Y si no… ¿por qué no lo estamos haciendo? ¿Cómo podemos planificar acciones realistas que sí fluyan con nuestra agenda del día a día? A lo mejor al hacer ese repaso nos damos cuenta de que nuestros objetivos han cambiado y simplemente, ya no nos mueve alguno de los que definimos a principios de año. Pues bien, es un momento excelente para darnos cuenta de eso y definir otros nuevos. Recuerda que si no defines objetivos y vas por la vida sin rumbo, los agentes externos se encargarán de llevarte por donde a ellos les venga mejor, así que luego no te quejes si no consigues lo que quieres…
Te dejo repasando objetivos.