Ya cuando empezó ayer el partido Brasil – Alemania, comentamos que queríamos que ganara Alemania, aunque nos daría pena que Brasil perdiese en “casa”.
Al poco de comenzar el partido, llegó el primer gol alemán, y a este le sucedió otro, y otro, y otro, y aún otro!!! … y solo durante los primeros 30 minutos. El panorama era abrumador, las caras de los niños y mayores aficionados Brasileños reflejaban el horror que estaban sintiendo, y los alemanes, jugadores y seguidores, se felicitaban, se alegraban, y al mismo tiempo, se palpaba en el ambiente un “¡qué está pasando hoy aquí!” “¡pobres brasileños!”, “estos goles nos empiezan a doler también a nosotros”, y es que ayer parecía que Alemania marcaba sin esfuerzo casi cualquier cosa. A los 5 comentados, todavía siguieron 2 más…
No recuerdo en qué minuto empezamos a desear manifiestamente que Brasil marcara algún gol, ya que estaba claro el resultado de la eliminatoria, que al menos se despidieran del mundial con el gol de “la honra”. Y llegó el esperado gol y se pudo ver cómo todos, futbolistas y espectadores, brasileños y alemanes, se alegraron.
Me gustó mucho la gestión emocional que presenciamos en vivo y en directo al final del partido: los brasileños lloraron abiertamente, se consolaron unos a otros, el portero dio un ejemplo importante de humildad y autocontrol durante todo el tiempo que fue entrevistado por los periodistas deportivos, para al final, permitirse acabar llorando como sus compañeros.
El entrenador alemán, se apresuró a saludar con cariño y empatía al entrenador brasileño y a todos y cada uno de los jugadores brasileños con los que se cruzó. Habitualmente se tacha de fríos a los alemanes, y sin embargo ayer creo que dieron un ejemplo: en su celebración de la victoria había alegría contenida, había humildad, respeto y había empatía hacia un equipo que estaba viviendo lo mismo que ellos podrían haber vivido también ayer, pero ya sabemos que “fútbol es fútbol”.
Lola, tienes mucha razón con lo que dices – en todos los aspectos
Gracias Sanne! Yo creo que, en esta ocasión, ha sido una muy buena aportación de la cultura alemana. Besitos!