Ya ha pasado un año, y sin embargo, yo tengo la sensación de que el cariño de Luis sigue estando entre nosotros.
Sigue estando cada vez que estamos en contacto, cada vez que nos apoyáis y nos echáis una mano con alguna cosa: con sus perros, con la casa, la misa, llevándonos de arriba abajo a hacer gestiones… y sigue estando cuando su labor recibe reconocimientos y medallas, aunque alguno haya habido que aplazarlo por el virus.
En general, su cariño nos acompaña cada vez que por alguna razón nos viene su recuerdo.
Yo creo que hay cosas que ya no podemos hacer con él, pero lo que sí podemos hacer es enviarle nuestro amor y agradecimiento por todo lo compartido, cada vez que nos acordamos de él.
Fue un ejemplo de superación, un luchador, valiente y sensible a partes iguales. Luis era todo corazón. Me alegra recordarle en los últimos tiempos feliz y agradecido con la vida, sintiéndose querido, disfrutando de sus clases de yoga y de su colaboración con Protección Civil. Me siento muy bien cuando lo hago, lo llamo “el efecto Luis”.
Me gusta pensar que él ahora está bien, yo creo que en una nueva etapa y al mismo tiempo, siento que hay una especie de hilo que siempre va a conectar un trocito de nuestros corazones.
Quiero daros también las gracias por estar hoy aquí, a pesar de las fechas y de las circunstancias, por acompañarnos en su recuerdo y poder hablar de él con naturalidad, por compartir con nosotros vuestras experiencias con Luis, aunque sea a 2 metros de distancia y con bozal, como dice mi abuela. Ya tendremos ocasión más delante de darnos un buen abrazo. Para nosotros es un gran consuelo saber tanto y tan bueno de él a través de las personas que le queríais.
Y termino diciendo: gracias Luis, por hacerlo todo fácil, por el cariño que no deja de llegar, por seguir siendo una inspiración para nosotros y recordarnos el valor que tiene la vida.
Por lo que cuentas Lola, Luis debe de haber sido una persona maravillosa, pero no me extraña conociéndote a ti. Y como bien tú dices, ese hilo conector que nos une a las personas que amamos y ya no están se mantendrá de por vida hasta que nos reencontremos con ellos. Un abrazo grande.
Maricel, muchas gracias por tus preciosas y reconfortantes palabras. Sí, Luis era una persona maravillosa y muy especial, que fue muy importante en mi vida, pero como tú dices, que no compartamos un plano físico, no significa que no estemos unidos por el cariño… 😉 muchas gracias bonita.