Algunos de vosotros conoceréis una herramienta que ya he compartido en otras ocasiones: la planificación semanal; con ella, una vez a la semana, nos sentamos a programar y agendar las actividades profesionales y personales que tenemos o queremos tener la semana siguiente. Pues bien, hoy os voy a hablar de una herramienta parecida, que complementa a esta, que podemos también hacer el mismo día (yo la utilizo el viernes) y que he llamado planificación de alegrías.

¿Cuál es su objetivo? El objetivo de esta herramienta es múltiple, por una parte, me permite incrementar el nivel de satisfacción en mi vida al introducir más espacios para simplemente disfrutar, sin añadir otros objetivos; por otra parte, es una herramienta que me ayuda a incrementar mi autoestima, al sentir que me estoy cuidando y disfrutando conmigo mism@ como sólo yo sé hacerme disfrutar. Por si estas dos razones fueran pocas, esta herramienta nos permite hacer una cosa que nos sienta muy bien: conectar con nuestro interior. En vez de poner el foco de atención en el exterior, en los demás, en lo que estos me pueden aportar o yo puedo hacer por ellos, con la planificación de alegrías pongo el foco en mí, en mi bienestar interior, en lo que yo me puedo brindar y en lo que yo necesito y me gusta.
¿En qué consiste? Recomiendo coger un papel o un soporte digital e ir anotando en él ideas de actividades sencillas que me apetezca hacer, no hace falta que sea nada complicado, ni que me lleve mucho tiempo (o sí, si me quiero dar un homenaje… ;D) por ejemplo:
- Hacer una pausa durante mi jornada para tomarme algo calentito o fresquito (lo que me pida el cuerpo) mientras miro el cielo, las nubes, o lo que sea que se vea a través de tu ventana, o en la terraza, si la tienes.
- Aprovechar si tienes que ir a “x” sitio para darte una vuelta por ese barrio que tanto te gusta.
- Sacar un hueco para entrar a aquella panadería o pastelería que conoces para tomarte “esa” delicia que tú sabes.
- Quedar con un amigo a tomar algo por el placer de pasar un rato juntos.
- Dedicar un rato a releer ese libro que sabes que tanto te inspira.
Yo te recomiendo seguir haciendo crecer esa lista de alegrías y aprovechar los ratos muertos que todos tenemos, por ejemplo, en el transporte público, para seguir anotando ideas ilusionantes para ti y que en su mayoría dependan de ti.
Con la lista empezada, tómate 5 minutos para planificar alegrías concretas para la semana siguiente, ya con la agenda delante. La idea es planificar una alegría para cada día, pero puedes empezar por 2 ó 3 semanales, pues como siempre, es importante que seas REALISTA y cumplas con tu COMPROMISO contigo mism@… 😉
Pues no te cuento más, pruébala y me cuentas si quieres a ver qué pasa con tu autoestima, con tu bienestar y con tu conexión interior, una vez que la practiques.
Aprovecho para desearte que pases un buen verano, prudente a la par que disfrutado, y en septiembre nos vemos en el taller de Psicología Positiva: entrenando alegría, para seguir incorporando esta y otras herramientas a nuestra vida. ¡Besitos!