A lo mejor no ha pasado nada de particular, pero llevas un tiempo que no levantas cabeza, algo está cambiando en tu carácter y sientes que de alguna forma “no eres tú”. Tal vez sea «simplemente» estrés, o tal vez te estés adaptando a algunos cambios y el proceso se te está haciendo un poco cuesta arriba. A lo mejor has perdido algo el apetito y no duermes bien; en algunos casos, puedes llegar a sentir que tu vida ya no va a volver a ser la que era.
Si te sientes identificado con lo que acabas de leer en el párrafo anterior, y este estado se prolonga más de unos días, no lo dejes, consulta con un profesional de la psicología. Es posible que no sea nada, o es posible que, si lo dejas, pueda llegar a ser importante.
Ya tengo suficientes años de experiencia, como para saber que cuando se trata de nuestra mente, con demasiada frecuencia, seguimos tirando, sin consultar con nadie, hasta que llega un momento en el que, lo que empezó siendo una ligera molestia, se ha convertido en una situación más seria que nos puede costar más salud, tiempo, esfuerzo y dinero. Igual que cuando nos duele una muela, acudimos de inmediato al dentista para solucionar el problema, ¿qué sentido tiene esperar cuando nos aquejamos de alguna dolencia psicológica?

Aunque hemos avanzado mucho (y más que lo vamos a hacer), todavía nos da “un no sé qué” hablar abiertamente de que estamos consultando con un psicólogo, nos preocupa lo que vayan a pensar de nosotros, como si al psicólogo fueran los locos… y en realidad no es así. Yo misma durante parte de 2022 acudí a unas sesiones con un psicólogo para trabajar una situación que no estaba funcionando bien; creo que fue una buena decisión: en seguida me empecé a encontrar mejor y pude resolver unas dificultades que tenía mucho antes que si hubiese seguido luchando yo sóla. Me vino muy bien sentir que podía hablar con alguien profesional de temas que no siempre me resultaba fácil hablar con otras personas de mi entorno. Y no estoy loca… alguna neurona se despista de vez en cuando, pero mantengo la cordura casi todos los días… 😉 ¡a pesar de la menopausia! Que es otro “temazo” que, como en mi caso, puede repercutir mucho en nuestra salud mental, por cierto.
Hay, por tanto, mucho que ganar y poco que perder cuando se trata de psicología, así que, si no te sientes del todo bien, no lo dejes…
Recuerda que en enero empezamos un nuevo semestre de Encuentros de DESARROLLO PERSONAL y en febrero estaremos en Múnich con en el taller de REGULACIÓN EMOCIONAL. ¡Contacta!