Cuando te vas a vivir a otro país, al principio todo es nuevo: cada día descubres algo, tienes la sensación de estar un poco como “de vacaciones”, todo es exótico, tus nuevos vecinos son exóticos, tú eres exótico. Empiezas a trabajar o empiezan a llegar los primeros clientes. Con el nuevo idioma, avanzas muy rápido, te parece que en poco tiempo estás aprendiendo mucho, y te encanta comprobar cómo la gente te ayuda a hacerte entender. Cada vez conoces más gente y si eres un poco optimista, es fácil que empieces a pensar: “bueno bueno, de aquí a un año o un poco más, el idioma… ¡Dominado! Y los clientes… ¡Voy a tener lista de espera para hacer procesos de Coaching! Vamos vamos…”.
Muchos vivimos esta sensación de enamoramiento inicial, pero los enamoramientos pasan, y un buen día te levantas por la mañana y te dices: ¡Vaya, todavía estoy aquí! Y ya no te parece tan exótico, tú también has dejado de serlo, ahora tienes la sensación de que tus vecinos empiezan a preguntarse cuándo llegará el día en que por fin hables bien el idioma, y tú también tienes la sensación de que llevando el tiempo que llevas… ¡Deberías hablar mejor! El negocio progresa, a su ritmo… pero estás todavía un poco alejado de esa visión de “lista de espera”.
Ante este panorama, te sientes triste, echas de menos a los tuyos, pero los tuyos empiezan a acostumbrarse a tu ausencia, y en tu nuevo país, es muy posible que hayas conocido mucha gente, pero el proceso de construir amistades, lleva su tiempo… Y no sientes que tengas a nadie con quien de verdad te apetezca compartir esas experiencias.
Vale… ¿Qué podemos hacer? En primer lugar, ser realistas… Aprender un idioma, y además, a la edad que tenemos algunos, es un proceso que lleva su tiempo, y ni al principio sabíamos tanto, ni ahora sabemos tan poco… Por tanto… ¡A seguir dándole!
Empezar a trabajar fuera, o montar tu propio negocio, también es un proceso que lleva tiempo, los primeros años ya sabemos que no vamos a tener beneficios, pero lo importante es lo que estamos sembrando y lo mucho que estamos aprendiendo por el camino, para empezar, sobre nosotros mismos. Por tanto, sigamos por aquí, sigamos poniendo en valor estrategias, comprobando sus resultados, y probando estrategias nuevas; por el camino conoceremos mucha gente y de verdad, no podemos imaginar dónde ni en qué momento “sonará la flauta”, pero lo más importante es que si no perdemos el enfoque, al final suena, créeme…
Con respecto a nuestras raíces afectivas, también aquí echaremos raíces, y cada vez nos sentiremos más integrados con nuestros nuevos vecinos; pasará el tiempo que necesitan las buenas amistades para “cocinarse” y cuando nos queramos dar cuenta, nos encontraremos diciendo, si no hubiese venido, no te habría conocido, me habría perdido esto, lo otro… ¡Y quién me iba a decir a mí que yo iba a aprender este idioma!
Si necesitas apoyo para no perder el buen enfoque… escríbeme a lolahernandez.coaching@gmail.com
Tu mensage llega porque es sencillo y porque describes realmente como es el proceso de emarpiezar una vida en un Pais diferente al tuyo. Esta es mi segunda integración, soy de Brasil, viví 8 años en España y alli me he enraizado también un poco. Tube problemas con el idioma aunque mucho diga que no por la similitud, pero pensava que nunca iria hablar español, estuve mucho tiempo hablando portuñol pero 8 años sólo hablando español hoy pienso español y apriendo desde hace 1 año alemán con dicionário español y hago mis traducciones para español y muchos me preguntan porque no en tu idioma? pues me siento más actualizada en español, portugues jamás olvidaré porque es mi idioma materno y confieso que lo pratico más aqui en alemaña porque aqui he hecho más amistades brasileñas. Cuando tengo la sensación que no hablaré jamás alemán en esto me recuerdo de mi experiencia anterior, yo también pensava asi en España y hoy pienso en español, quiero decir que hablo mejor que escribo en cualquier idioma, soy nerviosa habla mucho y eso de escribí no es lo mio jajajja un abrazo a todos los valiente que si atreves en conocer el mundo y tomálo como si suyo si tratara.
¡Gracias Nilda! Por tu feedback, por tu interesante aportación, por el estímulo para todos los valientes, y por recordarnos a algunos, que aprender otro idioma… ¡Es posible! Un abrazo enorme
¡genial! ademas de identificarme, pues creo que pasamos por estas emociones todos, (al menos si llevamos un poco de optimistas dentro), siempre que empezamos algo…ademas de identificarme, me he reido mucho!!
Gracias preciosa, yo también creo que los inicios en todo siempre son un poco así…Hay que pasarlos, ¡Sin olvidarnos de disfrutarlos! Ya me contarás de qué te has reído… Jaaaaaaaaaaa jajajaja. Un besín
Y al final acaba pasando que cuando estás allí echas de menos aquí y cuando estás aquí, echas de menos allí. Y sientes que perteneces a ambos lados y que quieres tener todo junto en uno. Cuando finalmente, por un motivo u otro tomas la decisión de regresar y empezar de nuevo, aun siendo tu propio país, sientes que ya no tienes la nacionalidad específica sino que eres ciudadana mundial y te sobran y te faltan muchas cosas al mismo tiempo. Pero lo importante es que es entonces cuando te das cuenta de la intensidad con que has vivido las muchas experiencias y, los logros que has conseguido. Y todo fluye por sí mismo, porque empiezas a cosechar los frutos de tu esfuerzo. Y sea aquí o allí, lo consigues. ¡Ay Lola! ¡Cuánta razón tienes!
Tú sabes mucho Solaichen… Gracias por compartirlo, pues ya ves que nos sirve a los demás. Un besazo de ciudadana del mundo a ciudadana del mundo…
en realidad todo depende de tu definicion de extranjero
asi como edad adulta
el ninho que todos somos lo tiene mas facil
dejemosle actuar
besitos y suerte
xavi
Si Xavi, el niño que todos llevamos dentro solo necesita que le dejemos disfrutar y que le hagamos un poco de caso de vez en cuando… Otro beso pa’ tí. Lola