¡Hola!
¡Qué alegría volver a reencontrarme de nuevo contigo! Menos es más… pero tampoco hay que pasarse…, así que empiezo este año con energías renovadas para hacer una de las cosas que más me gusta en la vida: escribirte ;D
Y empiezo compartiendo que yo ya he hecho los primeros deberes de 2016: definir mis objetivos para este año que huele a tapicería nueva, y en ellos, he constatado con grata satisfacción que por primera vez en la historia de mis objetivos anuales, los personales más que duplican los profesionales, ¡y eso es genial! Es genial porque representa todo un símbolo de la evolución que he experimentado en los últimos 5 años. Y es que sí, esto de ser emigrada, le hace a una evolucionar mucho y rápido, ¡pura necesidad y capacidad de adaptación que tenemos los del género humano!
En el pasado tenía un cerro de objetivos profesionales para cada año, muy ilusionantes sí, pero todos productivos y ahora, los profesionales se han reducido y concretado (quien poco abarca “aprieta” más) y en los personales han aparecido algunas asignaturas pendientes (como mejorar el alemán, todo un clásico por estas tierras) y otros nuevos como aprender a cocinar más platos típicos españoles para deleite de los amigos alemanes – y nuestro ;D.
Me despido, no sin antes agradecerte tus mails durante estos meses, tu cariño, tu interés y el estar siempre ahí. Con mucho cariño y buenos deseos para este 2016, besitos desde tierras bávaras.
Los mejores deseos para ti porque te los mereces. Besazos
Gracias preciosa y hasta pronto!!