Una buena forma de combatir los pensamientos negativos que a veces nos asolan, es contraatacar con pensamientos positivos, que yo también llamo mantras o afirmaciones positivas. En psicología cognitiva – os recomiendo “El arte de no amargarse la vida” de Rafael Santandreu – hemos visto la conexión que hay entre pensamientos y emociones. Si un pensamiento negativo hace que me sienta mal (triste, temerosa o enfadada), un pensamiento positivo se caracteriza por ayudarme a sentirme bien, alegre, optimista. Algunos ejemplos de pensamientos positivos en los que nos podemos apoyar:

- Qué bien que… hace sol, tengo tiempo, la cena está hecha, voy a meditar un rato, he quedado con una amiga… lo que sea que me ayude a centrar mi atención en lo positivo, en lo que sí tengo, en vez de hacerlo en lo que no está funcionando bien en este momento. Aprendemos así a valorar lo mucho que ya tenemos y a sentirnos agradecidos con la vida – en vez de sentirnos unos desgraciados por todo lo que creemos que nos falta… 😉 –
- Me gustaría que… pero no pasa nada. Por ejemplo: me gustaría que mi marido haya hecho la cena después de la sesión, pero es poco probable y no pasa nada, él se ocupa de muchas otras cosas… Me ayuda a desdramatizar, a quitarle importancia. Recordad la “No necesititis” de Santandreu: me gustaría/sería genial… pero no lo necesito (como él dice, no necesitamos casi NADA para estar bien).
- Confía. Desde una perspectiva algo más trascendente, me ayuda a recordar que todo sucede por algo, que de alguna forma, las cosas son como y cuando tienen que ser, y yo no tengo que hacer nada, simplemente, aceptar las cosas que no dependen de mí y confiar en que si suceden seguro que hay una razón, aunque yo ahora no la conozca.
- Ahora estoy aquí. Cuando me asaltan ese tipo de pensamientos atemorizantes acerca de todo lo malo que puede pasar y lo mal que me voy a sentir cuando ocurra… me ayuda recordarme que la vida es aquí y ahora, tratar de disfrutar del momento, desde la certeza de que preocuparme por lo que pueda o no pasar nunca ha evitado nada que tuviese que pasar, y afrontar la vida con la fortaleza con la que lo hacía la madre de mi amigo Paco: “que venga lo que tenga que venir que aquí estaré yo…” ¡toda una inspiración! ¿Verdad?
Como las personas solemos tener mala memoria, nos puede ayudar escribirlas y ponérnoslas, por ejemplo, en la pantalla de bloqueo del móvil. ¿Te ha gustado este post? ¿Algún amigo al que le vendría bien leerlo? Recuerda que todo lo que encuentras en este blog está disponible para todo aquel al que le pueda servir. Y por cierto… próximamente en sus pantallas: Talleres 2022: ya os adelanto que será una lista menos ambiciosa y más realista que la de 2021… ¡siempre está una aprendiendo!
Gracias Lola, hoy he tenido una mala noticia pero hay tanto positivo en mi vida que aquí va ya el contraataque, al abordaje!!!
No se quien es Santandreu pero el titulo del libro promete, y lo del “No necesititis” mola
Un abrazo
Carmen
Carmen, gracias a tí… me alegra que te haya gustado y espero que te sirva. Siento la mala noticia, pero sí… también es parte de la vida, lo importante, como tú dices, es que no nos olvidemos de contraatacar… Rafael Santandreu es altamente recomendable, no te lo pierdas… ;D