Cuando vives en otro país, en el tuyo no se detiene el tiempo, siguen pasando cosas… De allí te llegan noticias sobre la situación económica y política, sobre numerosos logros en el terreno deportivo y sobre los últimos estrenos cinematográficos… ¡Qué ilusión hace cuando de repente te encuentras con la cara de Luis Tosar en un cartel por las calles de Múnich! Y cómo te paras rápidamente a comprobar si has visto bien, ¡es muy curioso!
También nos llegan otro tipo de noticias, el tipo de noticias que más nos importa, que más nos toca, el que tiene que ver con “los nuestros”, con las cosas que les pasan a nuestros seres queridos, a los miembros de nuestra familia y a nuestros amigos del alma. Porque sí, siguen pasando cosas… y tú no estás allí, no estás en el 89 cumpleaños de tu Abuela… celebrándolo con toda tu familia en el Restaurante del primo Aurelio… Una se siente muy afortunada de tener una abuela tan estupenda y que está tan bien a su edad, el pequeño matiz es que está lejos…
En otras ocasiones, el tipo de noticias que nos llegan no tiene que ver con acontecimientos felices, sino con esos otros… para los que siempre comentamos “que no nos gusta juntarnos”… Pero es que ahora tampoco podemos… estamos lejos y no podemos coger un vuelo siempre que quisiéramos para compartir con los nuestros, lo bueno y lo malo que nos ocurre.
En esta situación, ¿qué podemos hacer? Podemos compartir, de otra forma, pero compartir, desde el corazón, por teléfono… por mail… cómo te sientes, cómo me siento, cómo lo llevas… ¿te acuerdas de tal…?
Podemos expresar, canalizar, recordar que las emociones tienen que salir… Tomarnos tiempo para dejar que salgan, para expresar a quien sí tengamos cerca cómo nos sentimos, para escribir sobre lo que nos ha pasado, aunque sea en la distancia, y para aprovechar estas situaciones para estar más cerca de los nuestros, porque aunque estemos lejos… podemos estar muy cerca.
Podemos aprender de lo vivido: ¿qué cosas se nos han quedado en el tintero? Expresarlo… y… ¿qué cosas no queremos que se nos queden en el tintero con los que todavía estamos por aquí…? Expresarlo también…
Y cuidarnos en el proceso, tomarnos nuestro tiempo… y por supuesto, seguir adelante, seguimos aquí… Disfrutemos de este regalo que es la vida mientras tengamos la fortuna de conservarla. Animo también en este camino.
Me encantó el post de hoy Lola. Qué importante estar cerca aunque se esté lejos, qué importante y qué gran reto aprender a estar de otras maneras, qué gran oportunidad de explorar nuestra sensibilidad y darle nuevos cauces, nuevas formas de expresarse. Qué importante también acercarnos a los que están cerca físicamente… «tomarnos nuestro tiempo», como dices. Te mando un abrazo desde estas tierras calientes y «zangoloteadoras» 🙂
Gracias por tu aportación compañera… recibo tu abrazo con mucho cariño y deseos de que se tranquilicen un poco esas tierras mexicanas… ¡Un besazo y hasta pronto!