¡Hola! Hoy voy a compartir con vosotros un resumen del tema que tratamos en la última sesión del grupo. Como muchos de los que participamos en él somos PAS (personas altamente sensibles), es un tema que hemos trabajado frecuentemente y en esta ocasión, constatando que lo que se dice “impermeabilizar, impermeabilizar…” no se puede… =), hemos hecho un resumen de cosas que podemos hacer para navegar en este mundo no-tan-sensible-como-nosotr@s.
Lo primero que hemos visto que podemos hacer, va a sonar un poco impopular, pero en nuestro caso, es una verdadera necesidad: en general, y, especialmente cuando estamos pasando por una fase complicada de nuestra vida, es importante que nos mantengamos lo más alejados posible del sufrimiento y la negatividad de otras personas. Recordad que somos como esponjitas que vamos absorbiendo todo lo que sucede a nuestro alrededor: guerra, Covid, violencia, cambio climático, corrupción… Es importante que aprendamos a vivir un poco o un mucho (cada uno sabe qué necesita en cada momento) apartados de los servicios informativos, los contenidos audiovisuales, las emociones intensas difíciles en nuestro círculo más cercano y, limitar, en lo razonable, nuestra exposición a las dificultades que estén viviendo personas queridas. Estos tiempos nos han enseñado que también podemos “estar aunque no estemos”, podemos apoyar desde la distancia, podemos transmitir el cariño, el amor y el pensarnos, aunque en este momento no sea posible compartir tanto tiempo juntos como nos gustaría.

Otra consecuencia, en este caso positiva, de ser esponjitas, es que nos nutre mucho más que a los demás, el contacto con otros en entornos positivos, amorosos, inspiradores, en ambientes naturales, bellos, culturales, artísticos, armoniosos… y que debemos activamente incrementar, para que no se nos olvide que la vida también está llena de cosas maravillosas, que por cierto, no acostumbran a sacar en los servicios informativos.
Una cosa más que no me cansaré de repetir: ¡cuidémonos! Y cuando creamos que nos estamos cuidando mucho, revisemos cómo estamos, cómo nos sentimos y cuidémonos aún más… y que no nos dé ninguna vergüenza que, durante el tiempo que necesitemos, esa prioridad ocupe más tiempo y desplace a otras, que siempre podrán esperar. Nuestra primera responsabilidad es para con nuestra salud física y emocional, sin ellas, no podemos hacer nada, ni por nosotros, ni por nadie más.
Recordemos también que, como alguien muy sabio me recordaba hace poco, somos “Magnolias de Acero”, es decir, en el fondo, tenemos una gran fortaleza, algo diferente a la del resto del mundo, pero muy poderosa. Como expert@s en sufrir, tenemos mucha experiencia en caernos, pero también en levantarnos las veces que haga falta, y con la experiencia, ¡cada vez estamos menos tiempo en el suelo! Jajajaja.
Y por último, no nos olvidemos de que este mundo nos necesita, nuestra sensibilidad es muy valiosa y está mejorando ya mucho a esta sociedad tan necesitada.
Sensibles o no, en abril estaremos en Múnich y de forma presencial esta vez con el taller: Mi amigo el miedo y el 7º semestre del grupo de desarrollo personal, dará comienzo en mayo, y ya está completo… ¡muchas gracias a todos!