Dando y recibiendo

Hoy quiero compartir unas reflexiones sobre un ciclo que muchos conocemos: el de dar y recibir. Es un ritmo que nos conecta, sobre todo, con nuestro entorno, pero, como luego veremos, no necesariamente “sólo” con el exterior.

Si bien todos nos encontramos en posición de dar a algunas personas y recibir de otras, observo con frecuencia que, en algunas circunstancias, nos es fácil quedarnos anclados preferentemente en una de las dos direcciones: hay momentos en los que nos quedamos instalados en dar a todos, en el trabajo, en casa, en nuestras relaciones de todo tipo, a la sociedad… o por el contrario, nos quedamos esperando recibir de nuestro entorno profesional, personal, etc.

Hoy te invito a reflexionar sobre qué dirección está predominando en tu vida en este momento. Tal vez quieras también remontarte a otros momentos de tu vida. ¿Qué dirección predominaba en esos momentos? Es posible que seas capaz de identificar una tendencia, tal vez una tendencia largamente gestada a través de los aprendizajes que has hecho a lo largo de tu vida. Por ejemplo, si eres mujer, es muy probable que hayas mamado de tu entorno la experiencia de dar a todos y, según los casos, recibir comparativamente menos.

Es muy frecuente, por tanto, que hayamos vivido desequilibrios en este ciclo tan interesante, y como aquí estamos para poner consciencia, para darnos cuenta… ¿qué tal si nos hacemos una de esas “citas conmig@ mism@” para darle una vueltecita al tema?

Photo by Olya Kobruseva on Pexels.com

Si identificas que tu desequilibrio va hacia abundancia de dar, cómo sería permitirte recibir más, es posible que haya personas en tu entorno que te estén ofreciendo su apoyo, ¿cómo sería abrirte a recibirlo? Qué tal te vendría contemplar la posibilidad de aprender a pedir. Como me decía hace poco una persona muy sabia, hay muchas personas en tu entorno a las que seguro que les encantaría echarte una mano con algo, que se sentirían muy a gusto haciéndolo, y muy útiles. Si nos cuesta confrontarnos con el rechazo, ¿realmente sería tan terrible que alguien nos dijese que no puede ayudarnos en este momento? No sería una buena experiencia también para nosotr@s, aprender que es asertivo tanto pedir, como decir que no ¿? Y otra cosa que para mí es fundamental, ¿te estás dando tú? ¿Estás asumiendo tu responsabilidad para contigo mism@ o estás esperando que alguien externo te de permiso?

En el caso de encontrarte con frecuencia en posición de recibir, si sientes que a veces te pones un poco egocéntric@, en modo, “soy el ombligo del mundo y todo tiene que girar a mi alrededor”, y todo el mundo debería comportarse exactamente como yo espero… te sugiero poner en práctica dos herramientas milagrosas: la escucha y la observación. ¿Estoy abiert@ a dar? ¿Qué está requiriendo mi entorno de mí? ¿Qué hace falta en esta situación que estamos viviendo? ¿Estoy valorando y teniendo en cuenta todas las veces que yo he recibido? Expresar es importante, pero la auténtica comunicación fluye en dos direcciones y estos dos ojitos que Dios nos ha dado, frente a una sola boca, también nos tendrían que hacer pensar un poco… 😉

Pues no te digo nada más. En abril estaremos en Múnich y de forma presencial esta vez (si los hados nos son propicios) con el taller: Mi amigo el miedo y el nuevo semestre del grupo de desarrollo personal, dará comienzo en mayo.

Publicado por Lola Hernández

Psicóloga y coach afincada en Múnich (Alemania). www.coachingenmunich.com. Más info en este enlace: https://coachingenmunich.com/about/

2 comentarios sobre “Dando y recibiendo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: