Sí, lo sé, es una “pedazo de pregunta”… 😉
Da vértigo pensarlo… ¿verdad? A un@ se le tambalean los cimientos cuando se hace preguntas así, y sin embargo, a veces, hay que hacerse preguntas así. ¿Cuándo? Te respondo con otra pregunta… ¿recuerdas para qué teníamos emociones? ¿Cuál es su utilidad? Te lo refresco: las emociones son señales, es información importante para ti, a la que tú, de forma racional no estás haciendo caso… amig@, por eso tu hemisferio derecho viene a ayudarte, a veces con insistencia, para que le escuches y HAGAS algo que no estás HACIENDO…
Por tanto, sí, cuando tenemos muchas emociones, intensas y frecuentes – no hace falta estar al borde de un ataque de nervios… ¿eh? Podemos reaccionar antes… 😉 -, es muy posible que debamos en primer lugar cuidarnos, mucho muchísimo, y en segundo lugar, pararnos a escuchar nuestras respuestas a preguntas como esa.
A veces nos pasamos la vida huyendo de nuestras emociones y de preguntas como esa, pero hasta que no hagamos algo con ello, nuestras amigas las emociones van a seguir estando muy presentes y cada vez más. Claro que podemos optar por anestesiarlas, hay un montón de opciones a nuestra disposición: adicciones de todo tipo, medicación a “cascoporro”, distracciones compulsivas sin fin… pero… otra vez… ¿es esa la vida que quiero llevar? ¿Así? ¿Aquí? ¿Con esta relación de pareja? ¿Con un trabajo como el que tengo? ¿Con este tipo de relaciones?…
Un buen comienzo puede ser empezar a programar “citas contigo mism@”, como si hubieras quedado con alguien, lo bloqueas en el calendario y te vas a tomar un café, a dar un paseo o te sientas delante de un papel o de un ordenador; puedes hablar en alto si estás solo, o escribir… Cuando te pongas a ello, deja primero hablar a tus emociones, déjalas salir. Para ello te ayudará responderte a preguntas como: ¿cómo te sientes? ¿Qué ha pasado? ¿Cuánto tiempo llevas así?… Después, cuando estés más tranquil@ empieza a establecer un diálogo con tu parte más madura y racional… ¿has aprendido algo de esto? ¿Qué puedes hacer la próxima vez que pase? ¿Qué te gustaría cambiar? ¿Por dónde podrías empezar? ¿Qué te vendría bien HACER ahora para solucionarlo?
Enhorabuena por dar el primer paso, eres valiente, y merece la pena 🙂
Te dejo pensando, no sin antes recordarte que si estás en Madrid, estamos de enhorabuena, pues a finales de mes tengo programados un taller de asertividad (valiosa herramienta donde las haya para mejorar nuestras habilidades de comunicación) y otro de inteligencia emocional (¡qué te voy a contar!). Aquí te dejo más información:
Si estás en Múnich, tal vez te apetezca pasarte por el taller de octubre: será sobre Asertividad, una valiosísima herramienta para mejorar nuestra comunicación. Aquí te dejo más información:
Te dejo también la programación de tallercitos en Múnich:
Si te ha servido algo de lo que has leído en este artículo y piensas que podría servir también a otras personas que estén lidiando con el tema, te invito a compartirlo.