Este post está especialmente dirigido a aquellas personas, en su mayoría mujeres, que hemos venido a vivir a otro país acompañando la actividad profesional de nuestra pareja. El desplazamiento suele generar situaciones que incluyen: dejar el trabajo que tenías en tu país, separarte de tus seres queridos y abandonar un entorno conocido para aterrizar en uno completamente nuevo, donde no tienes trabajo, no conoces a nadie y a veces se habla un idioma que está bastante alejado de tus capacidades lingüísticas. En algún momento de este proceso, es seguro que te preguntarás “bien… ¿y ahora qué?”
La tentación de quedarte en casa es grande: ¡hay tanto por hacer! Si además tienes niños… no me lo quiero ni imaginar… Es muy probable que te sientas tan abrumada por la situación que tiendas a hacer algo que tradicionalmente han hecho muchas mujeres y que es asumir al 100% la responsabilidad sobre la casa y los hijos, al fin y al cabo ¿qué vas a hacer si no? Todavía no hablas el idioma, no conoces a nadie y te parece que hacer un curso para aprender el idioma, además de asumir esa responsabilidad sobre “los tuyos” ya es suficiente para empezar. Como mucho, si eres un poco emprendedora te plantearás empezar a realizar alguna actividad profesional por internet, desde casa y que no te comprometa demasiado. Hoy quiero llamar la atención sobre esta situación tan frecuente, y que “si te dejas llevar” se puede prolongar durante años… Si esta situación te hace feliz, genial, disfrútala y no sigas leyendo. Si como me temo, por experiencia propia y a través de mis clientes, esta situación genera infelicidad, ¡enhorabuena por seguir leyendo y pararte a considerar otras opciones!
El día tiene 24 horas y la semana 7 días; si compartes la responsabilidad sobre casa e hijos (que como ya he dicho en otras ocasiones, desde mi punto de vista es lo más natural y ecológico) y utilizas bien el tiempo, puedes realizar diferentes actividades profesionales y privadas que te recarguen de energía, que den sentido a tu vida y te permitan desarrollarte en todos sus ámbitos; recuerda que las personas somos seres maravillosamente complejos y no podemos limitarnos a desarrollar una o dos facetas de nuestra existencia. Bueno, sí podemos, pero las consecuencias que tiene hacerlo, no nos suelen gustar…
Por eso hoy te invito a salir de casa, a realizar alguna actividad profesional, aunque todavía no esté a la altura de tus capacidades (por el idioma), que te formes y por encima de todo, que te relaciones (no solo de internet vive el hombre…), que te integres, que salgas al mundo a ofrecer lo mucho que tienes ahí para compartir y aportar, y a recibir lo mucho que hay disponible para ti. Me da en la nariz que, si lo haces, tus emociones van a cambiar… ¡mucho! No te olvides de escucharlas… tienen información muy valiosa para ti.
Y si te pasa lo mismo siendo Hombre,que haces?
Hola Ricardo, he conocido también casos con hombres, y no veo ninguna diferencia… Creo que hay que hacer lo mismo, hay que salir, relacionarse, buscar opciones personales y profesionales… Gracias por tu aportación.